sábado, 28 de febrero de 2009

FE, ESPERANZA Y CARIDAD


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as virtudes teologales son tres por los siglos de los siglos, amén: fe, esperanza y caridad. Durante siglos, la Iglesia Católica como único motor asistencial que existía, desplegó esta teoría para atender a los sectores más desfavorecidos trazando un detallado plan basado en una simple ecuación/transacción: el asistido se compromete a “creer”, mientras que el asistente le ayuda. El modelo contó con grandes errores y algunos pocos aciertos (el papel de las órdenes que curiosamente estaban más alejadas de la curia vaticana).

Desde mediados del siglo XIX, otro tipo de entidades empezaron a relevar a la Iglesia en su papel de asistente social. Las cajas de ahorro comenzaron a desarrollar un entramado de ayudas que en pleno siglo XXI tiene su verdadera razón de ser. Hoy día, las cajas de ahorro de todo el país tienen programas detallados de aportaciones económicas a colectivos de índole social cuyo ámbito de acción abarca a un número importante de personas en situación de exclusión social o simplemente necesitados de alguna ayuda (v.g. discapacitados o enfermos).

En tiempos de crisis, la importancia de estas contribuciones se torna esencial. Es por ello que un programa de asistencia como el ofrecido por Caja Castilla La Mancha debe ser suficientemente loado por llegar a más de 500 entidades que engloba a un amplio número de casuísticas en lo tocante a la atención a los sectores más necesitados de la población. Destinar más de dos millones de euros es una tarea de titanes, incluso para una entidad financiera, tal como está el patio. La CCM ha demostrado que a pesar de la desaceleración, crisis, recesión... (llámele como quiera el querido lector), tiene arrestos suficientes para dedicar una parte importante de sus beneficios a la ayuda del prójimo como si del buen samaritano se tratase. Y es que en los tiempos que corren, la principal esperanza que podemos tener es creer con suficiente fe para que la caridad no sea una limosna que llegue tan sólo a unos pocos.



viernes, 27 de febrero de 2009

BUENAS CONSTANTES


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rente a los que en los albores de la democracia pensaban que el Estado de las Autonomías iba a significar el “fin de España” (¿no les suena a ustedes la cantinela?), el resultado a la vuelta de los años ha venido a refrendar que las diferentes regiones del país necesitaban asumir responsabilidades en forma de competencias.

Hace relativamente poco, Castilla-La Mancha obtuvo el placet del Gobierno central para organizar su propio sistema de salud pública. El balance, observando la fría estadística, es realmente bueno, y en poco tiempo podemos asegurar que la sanidad castellano-manchega ha recorrido en poco trecho lo que a otras regiones les costó más.

Quedan problemas por solucionar. Está claro que el sistema no es perfecto y menos cuando hablamos de la salud de las personas. Las quejas normalmente suelen ser numerosas en este sentido, pero el esfuerzo emprendido por la Junta para mejorar el servicio es meritorio y loable. Castilla-La Mancha sale del atraso secular en infraestructuras médicas con hospitales que están a la última en equipamiento y en lo que es más importante, el capital humano. Y es más, hasta se está destapando un tímido pero imparable camino de la investigación en varios centros hospitalarios de la región. Ante la dispersión poblacional que presenta la comunidad lo mejor es proveer a los castellano-manchegos de centros de salud. La inversión presupuestaria en los últimos años ha ido en esa dirección, así como en habilitar más y mejores recursos para una eficiente atención de quien requiera de la sanidad pública.

Lo deseable es que problemas como las listas de espera se reduzcan hasta desaparecer, aunque esto parece harto improbable. Sin embargo, la media de espera en la provincia de Albacete es singularmente inferior a la regional. Un paso más. Aunque imperfecta, está claro que la sanidad castellano-manchega ha aprendido a ser lo que debe ser un servicio público. Que otras regiones aprendan.



jueves, 26 de febrero de 2009

LAS HUELGAS SON PARA EL INVIERNO


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arece que uno va para pitoniso... Al final Bermejo, se quemó...


Disyuntiva habemus. ¿Tienen derecho los jueces a la huelga o no? ¿La tiene la Guardia Civil? ¿Tiene derecho el ciudadano a un servicio digno de la Justicia? Respondamos a las tres cuestiones que sí, pero maticemos, puesto que en toda esta ensalada, nosotros, la gente corriente y moliente nos jugamos mucho.

Dudamos que el buen lector entienda que los señores magistrados se vayan de huelga. Pero también es difícil de entender que en pleno siglo XXI haya un grupo profesional que no disfrute de ese derecho inalienable para el resto de los mortales. Pero es que si los jueces se cogen la pancarta y la chapita y paran para reclamar mejoras en su situación, el que se va a quejar va a ser el ciudadano que entenderá que no se está prestando un servicio básico a la comunidad. Rizamos aún más el rizo, porque los jueces se echan a la calle (si es que al final se echan, que de momento quieren hacerlo solo unos poquitos), porque esos ciudadanos y esa comunidad, no disfrutan de unos servicios jurídicos dignos. Así que esto es la pescadilla que se muerde la cola.

Mientras, en la villa de Albacete, los jueces no dicen ni mu, a la espera de que otros compañeros se decidan si ir o no a la huelga. Lo que de momento, sí han hecho es quejarse amargamente de su situación aprovechando un acto de juramento de nuevos letrados. Tanto el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco, como el decano de los abogados albaceteños, José Francisco Serrano, expresan su lamento por las “graves carencias” que hay en el sistema judicial y claman por medidas urgentes.

¿Dónde queda el Gobierno? De momento, Bermejo y su departamento no dice esta boca es mia. Están a la expectativa, pero a costa de que se convierta en cadáver político quemado por la crisis de los jueces, debería tener la gallardía política de afrontar una reforma integral de todo el sistema judicial español. Es lo que toca.



CAMBIO DE CARA, NO DE CICLO


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ecíamos hace algunos días...

En tiempos como éstos, en los que como ya hemos comentado en este mismo espacio, el ejército español se ha desprendido (por fortuna) de su barniz fascistoide, los cambios regeneran las instituciones, siempre y cuando las felicitaciones para los antiguos responsables de las mismas sean adecuadamente justas.

Es lo que sucede con el ya ex coronel de la albaceteña Base Aérea de Los Llanos. Orlando Fernández deja el cargo para “enrolarse” en la OTAN en un puesto de responsabilidad con la que ha sido agraciado por su atinada labor al frente de Los Llanos en los últimos años, una instalación puntera, modélica y que ha mantenido una estrecha relación con la ciudad que la ha acogido. Los Llanos es historia de Albacete y desde los tiempos de la República hasta ahora, siempre ha jugado un papel fundamental en relación a la ciudad.

Fernández se va con el orgullo del deber cumplido y con el agradecimiento a todos los que le han apoyado en esta andadura. Su sustituto, Francisco Javier López, intentará igualar los hitos obtenidos por Fernández, que a fin de cuentas, pueden resumirse, principalmente, en el concepto de modernización y puesta al día de las instalaciones, no en vano, hace poco era impensable que en un recinto militarizado existiera un centro de atención infantil en el que se cuidan de los hijos de los trabajadores de la Base. Pero no quedan ahí las sorpresas. A pesar de las consabidas críticas que siempre sufre el estamento militar, éste se ha puesto también al día en cuestiones medioambientales. El ahorro de agua es una de las premisas fundamentales de la Base y durante el mandato de Orlando Fernández, la mejora en este aspecto ha sido sustancial.

No sólo aviones y armas. Los Llanos renueva su cúpula de mando, pero el compromiso de servicio con la sociedad, especialmente la local, se mantiene incólume. La llegada de la Escuela de Pilotos de la OTAN marcará un nuevo episodio en esta historia.



miércoles, 25 de febrero de 2009

LA NECESARIA REPARACIÓN MORAL DE LOS VENCIDOS



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orirán los fascismos sangrientos, en España habrá ya felicidad. Así rezan los últimos versos del himno de las Brigadas Internacionales. Probablemente muchos de los que vinieron a un país extraño a dejarse la vida por un ideal que sentían como propio, recuerde este soniquete que hace setenta años se cantaba en los campos de batalla de nuestra Guerra (in)Civil. Y esos versos volvieron a estar de actualidad hace unos meses porque Albacete rindió homenaje a todos aquellos que, procedentes de una cincuentena de países, vinieron al auxilio de una República asaeteada por el golpismo franquista.

Vino ese homenaje en momentos de sesudo debate sobre la pertinencia de remover la historia, esa historia nuestra que algunos quieren olvidar, otros recuperar aunque a todos duela por igual. No debemos ser nosotros paladines de la causa garzonista, pero sí que es cierto que el recuerdo vívido de aquellos que ofrecieron su vida por restaurar la legalidad imperante en 1936, merecen el recuerdo y reconocimiento de todos los españoles.

Algo similar ocurre con la pertinencia de lo que algunos llaman “reabrir heridas”. Llámenlo memoria histórica o reconciliación nacional. Da igual. Pero seamos sensatos y tomemos el pulso a la historia para contar que la reparación moral de los muertos en el llamado bando nacional, ya se produjo. Acudan al Valle de los Caídos y lo comprobarán por sus propios ojos. Es lo que tiene participar del bando vencedor, que puedes escribir la historia a tu conveniencia. Demos pues esa misma reparación a los derrotados. Hay miles de familias resquebrajadas moralmente por tener a sus muertos en fosas indecentemente ignotas. Aprovechemos la ley surgida de la soberanía popular para darles nuestro reconocimiento y restaurar el equilibrio moral que esa “modélica” Transición no supo parir. Aprovechemos las enseñanzas de nuestros viejos brigadistas para no caer en los mismos errores de antaño.



martes, 24 de febrero de 2009

EL DEPORTE NACIONAL


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arece que España sigue poniendo picas en Flandes... bueno, en esta ocasión en Hollywood. Después de que el año pasado Javier Bardem consiguiera el Oscar al mejor actor secundario del año por su papel de malencarado y mal peinado asesino en serie en la película No es país para viejos, este año le ha tocado el gordo (o mejor dicho, el calvo, que para eso la dorada y codiciada estatuilla es alopécica), a Penélope Cruz por convertirse en chica Allen en Vicky Cristina Barcelona. La verdad es que el papel le viene como anillo al dedo a Pe, que después de convertirse en digna sucesora de esas grandes maggiorattas del cine italiano como Anna Magnani o Sophia Loren en Volver, ahora sigue con esa estela en el filme de Woody Allen.

Aunque nunca ha sido santo de mi devoción, alabo el buen gusto que últimamente la actriz madrileña ha tenido en la elección de sus papeles. Lo suyo ha tenido dos lecturas. La facilona es haberse quedado con papelitos insustanciales que sacaban partido a su indudable belleza. Continuar enrolada a papeles de mujerona y de vez en cuando hacerse una peliculita para sacar cuartos. El camino difícil ha sido el que ella ha escogido, trabajándose papeles difíciles, arriesgando con proyectos por los que nadie da un duro y aprovechando sagázmente las oportunidades que les ofrecen algunos distinguidos realizadores, caso de Woody Allen.

Por todo ello, me alegro del premio conseguido (y de los anteriores). Lo malo es que, tal y como sucede en este país desde tiempos inmemoriales, seguro que a la Cruz le saldrán detractores por haber tentado el éxito. Así de cainitas somos en este país, que cuando alguien triunfa lo envidiamos con todo nuestro ser. Deporte nacional lo llaman. Lo más espúreo de nuestro ser digo yo. Pasó el año pasado con Bardem. Pasará ahora con Pe. Sucederá en el futuro con los que vengan. No vemos bien que otros saquen cabeza por encima de nuestro hombro. Les afeamos, los soslayamos, los enterramos, y total para qué. Para creer que somos mejores en lo que hacemos y disfrutar con nuestra absoluta nadería. That's life!

Lo que aparece como una foto fija en el cine de los últimos años (con actores que ruedan allende nuestras fronteras, con éxitos colectivos o individuales), también ocurre en otros ámbitos. Las artes, la política, el deporte. Sí. sí. ¿O es que creen que Rafa Nadal no es envidiado por sus éxitos? Seguro que habrá algún compañero que a pesa de la humildad del manacorí y de lo bien puestos que tiene los pies en el suelo, "sufrirá" con sus continuados éxitos. A Fernando Alonso también se le tiene especial tirria, aunque "el calvo de Telecinco/La Sexta", ha hecho mucho por lavar su imagen de pánfilo. Fíjense hasta donde llegan algunos que si alguno falla de forma clamorosa, nos reimos de sus infortunios. Y si no, piensen en el pobre de Carlos Sainz, del que creo que ya está pidiendo la nacionalidad en otro país.

¡Qué tropa!



EL PARO, CUESTA ABAJO Y SIN FRENOS


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eguro que llegará algún día que los medios de comunicación abrirán sus contenidos con una buena noticia económica. Hartos de desplomes bursátiles, intervenciones estatales, agujeros bancarios, familias sufridoras, cestas de la compra por las nubes y políticos con caras de palo por no saber atajar esta situación, cada mes nos llegan las cifras del paro. Y entre ellas están las de la EPA, que aún son más sangrantes que las que emite el INEM. Una mala nueva más para nuestros sobrecogidos corazones, en vilo desde hace un año por la dichosa crisis.

Unos 23.000 parados en la provincia demuestran la realidad que vivimos. Hay crisis, pero a cada día que pasa, tenemos la sensación de que va a ser como la gripe. Lo mejor es que pase, porque no valen ibuprofenos para eliminar los molestos efectos de la enfermedad. Las aspirinas que nuestros gobernantes quieren recetar para poner coto al desplome de la economía mundial, no funcionan. Las medidas son insuficientes, incompletas y en algunos casos, inútiles. Por eso, ya estamos encomendándonos a la Virgen de Los Llanos, para que el tiempo pase raudo y podamos vislumbrar algo de luz al final de este lúgubre (para los de la LOGSE, oscuro), túnel.

Más quisiéramos tener la solución en nuestras manos, pero la experiencia dicta que no hay resoluciones de la crisis fijas. Lo cíclico de estos acontecimientos, hace que en vez de instaurar soluciones una vez se ha provocado el daño, dediquemos nuestros esfuerzos a prevenir. Lo malo es que una vez más, estamos cayendo en el mismo error, el parcheo para sortear cuanto antes la coyuntura, pero quizás tuvo razón Sarkozy cuando dijo aquello de que el capitalismo ha muerto y que hay que refundarlo (Lenin se tuvo que remover en su mausoleo con la rajada del francés). Probablemente sea el momento para que un G-20, un G-8 o un G lo que sea (con ZP o sin él), debata qué hacer con la economía mundial como medida profiláctica. Y que se dejen de minucias.



miércoles, 18 de febrero de 2009

HACIENDO PROVINCIA


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esde esta misma tribuna hemos incidido en la imperiosa necesidad de una reformulación de la administración política española, sobre todo en lo tocante a los ayuntamientos, verdaderos hermanos pobres del entramado institucional del país. Sus agobios económicos, su dependencia en exceso de otras administraciones, su discurrir subsidiado, hacen perentóreo una nueva visión del poder municipal.

Para intentar arrimar un poco el hombro están las diputaciones provinciales. Instituciones que, según se mire, tienen o no su importancia en el actual Estado español. Para empezar han sobrevivido a las intentonas de eliminación de las que han sido objeto en la restauración democrática, alguna de ellas no tan lejana en el tiempo. Ya sea en forma de Diputación, de Cabildos, Gobiernos forales o Consell de Veguería, esta administración se ha constituido en el más próximo soporte (económico y político) que tienen los ayuntamientos en la actualidad, aunque su labor incide con más concreción en aquellos consistorios de pequeñas dimensiones, a los que tienen mayores dificultades de autofinanciación y a los que están dejados de la mano de Dios.
Ahí reside la grandeza de la labor de las instituciones provinciales. El desarrollo rural es su premisa de partida para relanzar su importancia en el tejido administrativo nacional. Sin embargo, da la sensación de que las diputaciones también han sido abandonadas a su suerte por parte de niveles políticos superiores, léase Gobierno central y autonómicos, puesto que la aglomeración de competencias deja poco espacio de acción a los Gobiernos provinciales.

Sin embargo, ya ha quedado enunciada la labor futura de las diputaciones. La asistencia a los ayuntamientos pequeños, su introducción en la administración electrónica, el arreglo de infraestructuras secundarias, los asuntos medioambientales y sociales, son y serán su seña de identidad futura.



martes, 17 de febrero de 2009

EL GOLPE DE LOS CHUSQUEROS



V
ergonzoso. Si tienes ganas de dar un golpe de Estado, hazlo con arte, salero, el guión aprendido y dos cojones. Pero el 23-F del 81 lo que hubo fue desatino, ponzoñosas actitudes por parte de los militronchos y los beneméritos, olvidos clamorosos en el deshilachado guión y... dos cojones, eso sí, que para eso los golpistas eran españoles de pura cepa. Que conste... aunque parezca filotejerista, nada más alejado de la realidad. Lo que pasa es que por más que veo las imágenes de esa tarde me entra la risa tonta viendo lo chusquero que fue todo. Por ejemplo, entrando en el Congreso de los Diputados pistolón en mano, con el uniforme de gala y creyendo que con 30 agentes se iban a meter en el bolsillo a todos los españoles. ¡Venga ya, Tejerín!. Luego, se supieron otros episodios de risa, motivo de la burla, la mofa y la befa más absoluta. Como existía el peligro de que los del exterior cortaran la luz, al bigotes sólo se le ocurrió sacar la estopa de los sillones (por cierto isabelinos, muy bonitos), y quemarla por si se iba el fluido eléctrico. Claro, meten fuego a aquello y arde todo el Congreso, con el bigotes por delante. Listo el chaval.

El golpe fue cómico desde el principio. Un tipo que ya fue advertido judicialmente (no fue ni encarcelado), un año antes por lo de la Operación Galaxia, se le ocurre la genial idea de querer ser golpista again. Le comió el coco a otros fachillas como Milans del Bosch (un tonto con pistola, lo peor que te puedes encontrar) y al ínclito de Armada (que se creía que se iba a comer algo y que luego fue traidor de los traidores), y a secuestrar a sus señorías, que seguro que se cagan por la pata abajo. Luego hubo actitudes execrables pero vuelvo sobre lo mismo. Ese fue un golpe de risa aunque a algunos españoles lo primero que le dio fue un golpe de tos seca (y sin Iniston ), al ver a la Menetérica entrar en el Congreso. Flaco favor le hizo Tejerín al Instituto Armado. Tuvieron que pasar muchos años para que este cuerpo recuperara su prestigio.

Pero alejándome del análisis de las causas de la asonada (eso se lo dejo a los doctos en la materia), me queda una duda y una certeza. Empiezo por la última. Afortunadamente, España se supo sobreponer a este sustito. El país tenía problemas más importantes que los intereses de poder de unos fachillas que no creo que ni quisieran honrar la memoria del franquismo con esta comedia. Simplemente querían ser protagonistas después de estar muchos años en segunda línea durante la dictadura. La crisis económica (ríete tú de la actual), y la política eran absolutamente reales y el país necesitaba un revulsivo. El pobre de Calvo Sotelo tan sólo pudo capear el temporal y pilotar con el automático hasta que llegó el tornado Felipe, foco de esperanzas luego rotas para algunos. Lo que sí provocó la llegada del PSOE al poder fue que la democracia en España por fin se normalizaba. Tan sólo queríamos eso.

La duda me ha sumido en estos últimos días en cierto desasosiego. De los juicios posteriores al 23-F (por cierto, que bien salieron Tejerín y los suyos de todo eso), tan sólo se encausó a un civil. Pero es que la trama civil existió. Alguien debería preguntarse quién o quiénes participaron. Sería interesante por el bien de la democracia. Por el bien de todos.



lunes, 16 de febrero de 2009

FAMILIAS AL BORDE DE UN ATAQUE DE PRECIOS


H
ipotecas sub prime, Dow Jones, Nikkei, inflación... ¿Qué le importan al ciudadano de a pie estos términos? El que en Estados Unidos el sistema hipotecario quiebre, le importa más bien poco. Lo que duele es lo que toca al bolsillo y aquí encontramos la horma de nuestros zapatos. Cuando acudir a un super a comprar lo que nos hace falta para lo esencial (subsistir) se convierte en un calvario, cuando el llegar a fin de mes se convierte en un ejercicio colosal, cuando hay familias que tienen que acudir a la asistencia social por no poder cubrir sus necesidades, es que algo va mal.

No vamos a descubrir las causas de la crisis económica, ni vamos a discutir las “recetas milagrosas” para salir de esta coyuntura, pero si echamos un vistazo a los precios de los artículos básicos, los que consumimos todos los días, nos tenemos que llevar las manos a la cabeza porque esto no funciona. Lo dicen los informes de la OCU, aunque tampoco hacía falta analizar 800 supermercados del país para darse cuenta de que los precios han subido, el consumo privado ha bajado y la gente anda como loca buscando cómo ahorrar unos eurillos de aquí y otros de allá.

Es cierto que acudiendo a ciertos establecimientos se puede ahorrar. Es cierto que adquiriendo las ya famosas marcas blancas se consigue una buena relación calidad-precio. Pero lo que no cabe en cabeza ajena (ni en la propia) es que con una congelación de nuestro poder adquisitivo, suframos un alza de precios como sucedió en los primeros estertores de la recesión. Puede parecer osado pero el capitalismo no carbura. Se supone que vivimos en un Estado del Bienestar construido durante años a base de esfuerzos, ahorros, apretones de cinturón y políticas austeras.

Lo lastimoso (y este es un tema para ser largamente debatido), es que en apenas unos meses, una crisis económica surgida al amparo de una descerebrada política económica practicada allende nuestras fronteras, se cargue lo que entre todos hemos construido con tanto esfuerzo.



LA CRISIS NUESTRA DE CADA DÍA


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ompra usted marcas blancas en el súper, no se fía de los bancos, piensa en meter los ahorros bajo el colchón, de pedir préstamos ni hablar, hace equilibrios para cuadrar las cuentas y llegar a fin de mes... En efecto, es usted un damnificado más de la coyuntura de crisis mundial.

Si por el contrario es usted un banquero de alguna acreditada entidad financiera que, ¡oh sorpresa!, tiene un agujero en sus activos producido por una mala planificación, no se preocupe. Usted no se verá afectado por los embates de la mala situación económica puesto que para arreglar el desaguisado ya están los políticos neoliberales intervencionistas (sí, sí, créanlo, neocon comunistas en nuestro siglo XXI). Contradictoramente real. Como la vida misma.

Ante el obsceno caudal de dinero inyectado en las “maltrechas” cuentas de nuestros banqueros, a los ciudadanos de a pie les queda pelear por mejorar su calidad de vida. Una de las principales preocupaciones de los españoles (y por ende, de los albaceteños), es el paro. Más de 10.000 desempleados se cuenta en nuestra ciudad, situación que se debe paliar con medidas efectivas.

Para contrarrestar los efectos de la crisis sobre la situación laboral de los albaceteños, el papel de órganos como la Mesa Local de Empleo se antoja esencial. La concejala del ídem propugnó ante el plenario la puesta en marcha de una serie de acciones destinadas a mejorar la inserción laboral. Bravo, bravo, pero... Siempre hay un pero. Usurpando y transformando un tema de Sinatra, lo peor está por llegar. Lo ha dicho la propia alcaldesa. Por muchas ideas que surjan y que a priori parezcan buenas para insuflar aire a un alicaído mercado laboral, hace falta la implicación de los sectores empresariales que deben tener un compromiso de contratación de esos futuribles empleados. Pero los empresarios necesitan mayor seguridad financiera, sino no se atreven a contratar. Entre pitos y flautas, una pescadilla que se muerde la cola y que seguro, también estará preocupada por la crisis.



viernes, 13 de febrero de 2009

ESE GRAN INVENTO DEL TURISMO


L
ejanos quedaron los tiempos en los que el turismo era “un gran invento” propio del desarrollismo español del tardofranquismo. El sol y la playa como productos de exportación y como garantes de balanzas económicas positivas, ha quedado como elemento trasnochado ante nuevas realidades del sector. Con fuerza han irrumpido en los últimos años realidades como el turismo cultural, el de interior o incluso concretando mucho, el gastronómico o el enológico. Albacete se ha dado cuenta de que algo tiene que cambiar. Se abren nuevos campos de acción y la ciudad no se puede quedar atrás en la adquisición de nuevos retos de futuro.

Queda claro, y así lo ha manifestado el concejal de Promoción Económica del Consistorio, Ramón Sotos, que Albacete no cuenta con un casco histórico atractivo (culpables de que no lo tengamos hay que buscarlos en la historia), y que aquí tampoco hay playa. ¿Solución? Reivindicar lo que tenemos y enaltecerlo. Habrá que aprovecharse por tanto de la declaración de la Feria como evento de Interés Turístico Internacional y propiciar que lo que nos caracteriza sea punta de lanza de la promoción de la ciudad. En ese ámbito, el Plan de Dinamización Turística se conforma como elemento de máxima utilidad para abrir nuevas vías de negocio, que al fin y al cabo, es lo que interesa. Seamos francos y hablemos claro. Ante la galopante crisis que sufrimos, el aprovechar cualquier resquicio que nos permita nuestra maltrecha economía, se antoja necesario.

Utilicemos pues nuestros recursos. Agitemos en la coctelera un poco del atractivo de nuestra tricentenaria Feria, aprovechemos las magníficas instalaciones congresuales de las que disponemos, añadamos unas gotas del potencial que tiene el centro urbano (con una atractiva oferta hostelera), y aportemos algún que otro ingrediente como la Historia que nos hace ser lo que somos. Ese cóctel puede deparar agradables sensaciones al visitante que tenga la suerte de degustarlo.



jueves, 12 de febrero de 2009

UN PEQUEÑO MILAGRO


E
spaña vuelve a 1964. No. Ni en lo político, ni en lo social, ni en lo económico. Realizar ese viaje en el tiempo significaría un retroceso que muchos españolitos no quieren probar. La vuelta a la época ye-ye es en las cifras de fallecidos en nuestras carreteras, algo insólito, teniendo en cuenta que hace apenas cuatro años perdían la vida en las vías españolas cinco mil personas de media. Ahí es nada.

No es moco de pavo esa drástica reducción experimentada en los últimos tiempos. La aplicación de la nueva directiva europea de seguridad vial en conjunción con la entrada en vigor de medidas valientes como el carnet por puntos o el endurecimiento de penas, ha obrado el milagro. Llegamos al 31 de diciembre pasado sin alcanzar los 2.500 muertos, cifra que, siendo absolutamente escandalosa, no tiene nada que ver con lo que vivíamos hace un lustro. Lo lastimoso es que nos hayamos insensibilizado ante la magnitud de la tragedia. Hablamos de miles de vidas perdidas, de familias destrozadas, de dramas personales y colectivos que apenas cubren unas líneas en los principales periódicos o algunos segundos en los informativos de máxima audiencia. Ante esta “normalización” de la muerte, la Dirección General de Tráfico lo tiene claro. Informar, formar y prevenir. En esa senda caminamos en pos de una disminución en la gráfica de accidentes, heridos y decesos. Pero para obrar este pequeño milagro hay que actuar, y jornadas de formación instando a una mayor presencia de la educación vial en la formación de nuestros jóvenes, se hacen más necesarias que nunca.

Son ellos, los jóvenes, los que deben ser el foco de atención de campañas venideras. Los índices de siniestrabilidad entre los nuevos conductores son realmente alarmantes por lo que los esfuerzos deben ir encaminados en hacerles ver que “volar” sobre las cuatro ruedas de sus coches puede llevarles a ir sobre otras cuatro, pero a mucha menor velocidad.



miércoles, 11 de febrero de 2009

EL DISCRETO ENCANTO DEL CONSENSO


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iscreto y ¿frágil? consenso. A veces uno piensa que la inteligencia política es a la inteligencia, lo que la música militar es a la música. No cabe resquicio para un entendimiento que debe servir para el bien común, a la vista de las reacciones de los dos principales partidos en todo el asunto del Estatuto de Castilla-La Mancha.

El concepto consenso lleva unos cuantos años siendo obscenamente sobreutilizado por nuestros políticos y pierde todo su valor (y encanto) entre la ciudadanía.
Pero un asunto como el nuevo Estatuto no debe caer en saco roto. Entra en ese malicioso juego político el que uno diga que el señor Barreda ha puesto en peligro la reforma y que el otro bando hurgue en la vida interna del rival. Pero, la comunidad espera mucho de sus políticos para que estos se lancen los trastos a la cabeza a las primeras de cambio, rompiendo el hechizo del consenso en un suspiro. Así es la vida.

Es momento ahora de luchar por un objetivo común. El Estatuto, tras su paso por fase de enmiendas y Comisión Constitucional, debe llegar a ambas cámaras del Parlamento nacional, limpio de polvo y paja, listo para su aprobación definitiva y su entrada en vigor. Eso es lo que más nos interesa en estos momentos, porque Castilla-La Mancha se juega mucho. Y no sólo la región. De este texto, de su procedimiento de aprobación, de su “puesta en marcha”, también están pendientes otras comunidades que entran en juego en la llamada “guerra del agua”. El Levante español también mira atentamente el texto surgido de la Cámara regional, y a buen seguro, tendrá algo que decir una vez que termine todo el proceso. Pero no adelantemos acontecimientos. Es tiempo de sosiego, de andar todos por la misma senda en busca de un texto, que obviando temas de agua, incidirá positivamente en las condiciones de vida de todos los manchegos.

En eso sí hay consenso, ¿no?



lunes, 9 de febrero de 2009

EL "CAYADO" DE LARA


E
l primero de la clase, el alumno aventajado, el que tiene en las notas muchos "progresa adecuadamente" y pocos "necesita mejorar". Él ha llegado a una organización en el que precisamente los N.M., son abundantes y que en los últimos años no es que se haya caracterizado por progresar de forma adecuada. El amigo Cayo Lara salió de su cubículo manchego para poner de moda las rebequitas de lana y las bufandas tricolores, cual si de un Evo Morales a lo culipardo se tratase. Pero tras su aterrizaje en Izquierda Unida tratando de despejar dudas llamazarianas y alentando de nuevo el irredento fantasma del anguituismo de pinza, sorpasso y programa, programa, programa, Cayo quiere buscar su sitio. De sus intenciones ya tuvimos buena muestra a las primeras de cambio. Hay que echarse a la calle. A las barricadas ni más ni menos..., no sabemos si por el triunfo de la ...federación, lo que sí está claro es que lo que quiere Cayo es poner tierra de por medio de la época gaspariana.

A la calle decíamos que se quería ir Lara. Bueno, él y todos los trabajadores a los que cree el cayado de IU. Ellos son el soporte de "la izquierda de la izquierda" y a ellos se dirige el nuevo líder de la coalición para hacerles ver que contra viento y marea hay que hacer algo. Ese "algo" se llama "huelga", aunque de momento, ningún jerifalte de IU haya querido mentar la bicha. El amigo Lara lo ve cristalino. Si el Gobierno no hace nada, si los sindicatos le doran la píldora a ZP y si los bancos se llenan los bolsillos sin abrir el grifo, los currantes tendrán que echarse al monte (ejem, a la calle), para decirle a toda España las verdades del Zapatero... perdón, del barquero.

Lo que pasa es que a mi me da que el amigo Lara quiere hacer un largo viaje con pocas alforjas. Quiere soliviantar al personal, atizándoles con el temor a los 4 millones de parados (seis dijo el otro día una presentadora del "Campsnal" 9 valenciano), y poniendo en jaque al Gobierno. Pero el de Argamasilla va a meter la pata hasta el corvejón si enarbola la bandera huelguística porque, ¿de verdad cree que la crisis económica la ha provocado la gestión de Zapatero al frente del Gobierno? ¿Piensa en serio que el Ejecutivo ha recortado libertades o derechos sociales a la clase trabajadora? Me parece que no... y si lo piensa es que ya tiene inoculado el peor de los venenos que puede correr por las venas de un líder de IU: el anguitismo.

Hasta donde alcance mi entender, en este país se han hecho huelgas en la etapa democrática en contra de recortes en los derechos sociales. La del 14-D de 1988, por la reforma laboral que introducía un abaratamiento de los despidos y los contratos temporales, la del 94 y la del 2002 por los "decretazos" de los Gobiernos socialista y popular, respectivamente, fueron hitos del sindicalismo español, paros de 24 horas plenamente justificados por cuanto se iba de forma flagrante contra los trabajadores. Pero en este ocasión, no existe tal justificación. Si Lara quiere huelga, que la haga, pero lo hara sin una razón plausible porque eso de que el Gobierno "salva a los bancos", es una afirmación hecha totalmente a la ligera. Por lo tanto, si Lara quiere huelga, que la convoque. Ya veremos el respaldo que tiene. Si no, no valen las salvas de artificios ni los brindis al sol. Que se deje de anguitismos absurdos y trasnochados porque si no, mas le vale estarse... "callado".



viernes, 6 de febrero de 2009

SPRINGSTEEN ON THE RUN




V
aya por delante que el abajo firmante es fiel seguidor de la obra springsteeniana y absoluto fan de todo lo que hace el genio de New Jersey. Advertido el lector de lo que se puede encontrar en este artículo, entremos en materia. Y todo comenzó con un deseo. Bruce Springsteen quería ser Elvis Presley después de ver a éste en el programa de Ed Sullivan. Incluso dice la leyenda (bueno, lo dijo él mismo), que un día se coló en Graceland para ver a su ídolo.

Pasada la fiebre juvenil por El Rey, Bruce empezó a recopilar enseñanzas del rock primigenio y del rythm and blues para aportar a su música una sonoridad particular, un estilo Springsteen que otros muchos a lo largo de los últimos años han copiado (y si no, que nos lo cuente Carlos Goñi). Los primeros balbuceos musicales de Bruce sirvieron para experimentar, para buscar su sitio, para ver qué quería hacer. El sonido se endurecía. Quería cambiar las cosas, hacerlas a su manera, Quería ser novedoso sin triaicionar su herencia musical, pero pronto vio que necesitaba... amigos.

En un concierto en el Madison Square Garden de Nueva York en 1999, el Boss reconoció que no sería nada sin esos "amigos", sin su banda, sin su E Street Band con la que lleva tocando casi la totalidad de su carrera. Sin embargo, Bruce empezó en otras bandas que le sirvieron para comenzar a explotar sus virtudes como cantante, guitarrista y sobre todo letrista... bueno, mejor como cronista. Con The Castiles probó fortuna por primera vez de forma seria en esto de la música y empezó a curtirse como músico. Sin embargo, tras autoeditar su primer disco (Greetings from Asbury Park, NJ), el soporte de una banda de sonido impactante y de pura actitud rockera como la que le prestaba la E Street Band, surtió el efecto deseado. Por fin tenía la ayuda que necesitaba para consagrarse en esto de la música.

Pero aún tuvo que luchar contra ciertos prejuicios. Al fracaso comercial y de crítica de su primer album, se unió el empezar a ser conocido como heredero de Bob Dylan en cuanto al tipo de letras que escribía. Nada más lejos de la realidad. Springsteen se ha convertido en fiel cronista del otro lado del sueño americano, mientras que Dylan no ha tenido una conciencia tan apuntalada como el de New Jersey en este aspecto. Aunque eso sí, la crítica social está presente en sus letras, sobre todo en las de sus inicios.

Tras Greetings..., llegó un segundo intento algo más definido. The wild, the innocent and the E Street shuffle, es quizás el disco más importante en la carrera de Bruce. Sí, sí. Me explico. En caso de haber fracasado una vez más, su perfeccionista mente le habría hecho desistir, y sin embargo...

...En 1975 se obró el milagro. Tras un año de grabación, producción, retoques por acá y por allá, peleas con su representante y un difícil momento personal, Springsteen parió la que muchos consideran su más perfecta obra: Born to run, el disco de los perdedores, de los desgraciados, de los expulsados del sistema. Bruce les homenajeó, les dió cobijo, se puso en su piel. Curioso que un disco sobre algo tan "marginal" provoque el éxito instantáneo. Éxito de crítica, de público, gira en Europa por primera vez, grandes clásicos como Jungleland, Thunder Road, Tenth Avenue Freeze-Out o ese mágico Born to run ("Nena, perdedores como nosotros, nacimos para huir"), conforman la mezcla que todo músico quiere conquistar.

El éxito absoluto se vio refrendado con sus siguientes trabajos, pero Bruce no estaba a gusto. No quería perder de vista su misión. Deseaba reinventarse. Y a fe que lo ha hecho. En 1982 con Nebraska se vistió de cantautor intimista grabando esas canciones en un 8 pistas en su propia casa. En 1996, se sirvió de la obra de John Steinbeck para dar forma a ese formidable e incomprendido The ghost of Tom Joad (otra vez los perdedores, los que sólo tienen para probar esas amargas uvas de la ira); en 2005, buscó la introspección en textos duros y sonidos descarnados y sucios con Devils and dust.

Así es el Jefe. Duro, directo, comprometido, instigador, cómplice. Pero no quiero terminar este artículo sin recordar grandes momentos, como una interpretación en los 80 del Born to run en el estadio de los Yankees, o ese Tenth Avenue Freeze-Out del 99 en el Madison, o un Thunder road majestuoso en el Palau Sant Jordi de Barcelona en 2002. Bruce y sus chicos de la Calle E son lo que son gracias a un directo espectacular, agotador, espídico, arrebatador, divertido, electrizante... Puro rock en un artista que intenta conservar la claridad de ideas a pesar de haberse convertido en un icono del siglo XX (y del XXI), gracias a un aspecto que otros divos no tienen: la cercanía, el comportarse como un ciudadano más a pesar de estar en el Olimpo de los dioses rockeros. Sus seguidores seguiremos adorándole para seguir bailando en la oscuridad mientras a través de un túnel del amor, esperamos a alguien que como nosotros, hayamos nacido para correr. Ese es su legado.





miércoles, 4 de febrero de 2009

CRÓNICAS MARRANAS


L
es juro por Darth Vader que no iba a hablar esta semana de la tele, sobre todo porque ya les dí la brasa hace siete días con el temita, pero es que si entonces fueron los de la 3 los que me enervaron, ahora es la cadena amiga la que me pone de los nervios. Y es que ahí radica mi preocupación, en los nervios, en cómo se ponen de los ídem los concursantes de una nueva aberración de Vasile and company que han estrenado esta semana y que dice en llamarse La caja.

Les pongo en antecedentes si no han visto el programita de marras (lo cual no me extraña viendo los paupérrimos índices de audiencia). Meten en un habitáculo a un infeliz para que sufra con imágenes o experiencias extrasensoriales que a priori les resultan imposibles de soportar. Si han visto La naranja mecánica se pueden hacer una idea, pero esta nueva basura mediática envuelta en celofán y con lacito incluido que nos “regala” el canal que tiene un 5 en su nombre, deja en pañales los sufrimientos que padecía el pobre Alex al someterse al mefistofélico Tratamiento Ludovico. Eso sí, tampoco tenemos de banda sonora la Novena de Beethoven. Pardiez.
Redundamos en las mismas cuestiones queridos lectores. ¿Tele basura? Llámenlo así, si lo desean, pero yo no pienso perder mi precioso tiempo, ni mi breve espacio en este periódico lanzando diatribas contra la mala programación de las televisiones españolas, sino tratando de esbozar algunos caminos por donde debemos transitar.

Indudablemente, doctores tiene la iglesia para ello, pero está claro que estamos en un peligroso punto de no retorno. Ahora es someter a vejaciones psicológicas a los pánfilos que se prestan a ello. Mañana serán los castigos físicos. No tenemos suficiente con aguantar a grandes hermanos, a las norias, a las matrimoniadas, para que encima nos asusten con mierdas psicológicas. Si quiero que me pongan los pelos de punta, me pongo a Iker Jiménez, que ya sólo con su peinado me echo a temblar. Ahora no. Vasile and company quiere llevar a todos los hogares experimentos más propios de un Mengele de cuarta, que de una televisión seria.

¿Qué dice el Gobierno? Nada. Es una empresa privada. Hay consejos audiviosuales que controlan los contenidos televisivos. Ya. Me río de ellos. Una cueva en la que algunos se albergan para poner el bolsillo y decir alguna parida de vez en cuando. Seguro que al que concedió en su día las licencias para las privadas, ahora se echaría las manos a la cabeza a ver el desaguisado.

Poco se salva, señores, en este desierto neuronal en el que se han convertido algunas televisiones. El problema es grave y no tenemos ganas de atajarlo. Algunos deberían ponerse a ello de forma inmediata, pero no. Ellos prefieren apuntarse a la teoría del Pasapalabra. Chungo lo tenemos.



martes, 3 de febrero de 2009

INÚTIL CONTROVERSIA


E
ducación para la Ciudadanía sí, Educación para la Ciudadanía no. Las dos Españas. Otra vez. Desde su nacimiento, esta asignatura ha salido gafada. Y todo por unos pronunciamientos iniciales quizás poco claros. Desde el primer momento, los conceptos a impartir tuvieron que ser bien definidos y es probable que otro fallo haya sido el no haberle dado un corpus uniforme en todas las comunidades autónomas. Con esto de la diversidad, tan bueno para unas cosas como malo para otras, tenemos 17 modelos (19 si contamos Ceuta y Melilla) de Educación para la Ciudadanía y es lógico que luego lleguen las aberraciones como el impartirlas en inglés, algo que se lo debemos al ínclito de Paco Camps.

Sin embargo, esta materia es necesaria. Superada la dualidad Ética/Religión, que durante 30 años convivió en el sistema educativo español, los nuevos tiempos requerían un espacio en el que hablar de democracia, de libertades, de valores. Ahí entró en juego Educación para la Ciudadanía. Pero también se coló la polémica. Una polémica forzada, metida con calzador, absolutamente inventada y desprovista de cualquier respaldo consistente. El Partido Popular ha querido hacer de ella caballo de batalla y explotando sus debilidades (algo lógico por otro lado, en una materia nueva en un “nuevo” sistema educativo), ha querido rebelarse contra la ley, desoyendo incluso a la Justicia que ya ha dejado clara su postura en favor de la asignatura.

El PP por tanto, va más allá de la ley vigente, vulnera los dictados judiciales y se rebela contra el Estado por una asignatura en la que se habla de lo que es la España de hoy. Hablan de “adoctrinamiento”, sin especificar en qué se adoctrina a los alumnos que la cursan. Sin embargo, aceptada la crítica de los populares (algo normal en un sistema de libertades), es necesaria que expongan su alternativa a esta materia. Lo que sucede es que igual que con la crisis, el señor Rajoy ni está, ni se le espera...



lunes, 2 de febrero de 2009

VUELO RASANTE


D
ebate ciudadano sobre la próxima llegada de la Escuela de Pilotos de la Alianza Atlántica a la albaceteña Base Aérea de Los Llanos. Entre los detractores que echan pestes del establecimiento de este programa de la OTAN en suelo local, y los que defienden las bondades que puede acarrear esta situación para la ciudad, nos hemos movido en los últimos días en un tira y afloja en el que EL PUEBLO ha sido instigador del “diálogo” entre ambas partes.

La decisión ya está tomada y por mucho que la Plataforma contra la Militarización de Albacete preconice lo contrario, los pilotos con sus cazas se instalarán en Los Llanos. El tiempo dirá si la iniciativa es positiva o no, pero obviando las opiniones de IU y de la Plataforma sobre el particular, hay que indagar en las razones de fondo de este rechazo de parte de la sociedad albaceteña a este proyecto, en el que por cierto, tuvo protagonismo inusitado el ex Secretario de Estado de Defensa y actual presidente de las Cortes regionales, Francisco Pardo.

La dialéctica es ya conocida. El OTAN no, bases fuera de hace dos décadas parece que no pierde fuelle entre los que quieren situarse a la izquierda de la izquierda. El problema de los detractores de los planes de la Alianza Atlántica es que su discurso parece haberse quedado caduco. Se apuntan al no, pero no responden con alternativas. Así no vale.

Del lado positivo de la balanza, está claro que algo caerá. Aún está por discernir el qué. Puede que se cree más empleo, es cierto pero tampoco esto nos va a sacar de la crisis. La Base Aérea (se quiera o no, forma parte de la historia de la ciudad), mejorará sensiblemente sus instalaciones, pero se incidirá en el carácter militar de Albacete, algo que tampoco parece que sea excesivamente beneficioso. El dilema aquí está en que la ciudad, si se presta a ser conejillo de indias, debe hacerlo con todas las consecuencias, y todos debemos saber si en este caso, nos hemos enterado de la misa, aunque sea de la mitad...



domingo, 1 de febrero de 2009

DE RE MILITARI


D
esprovistos ya del barniz fascistoide del régimen franquista, el Ejército español se ha convertido en avanzadilla de lo que debe ser un cuerpo militarizado de élite y que está a la última. Las campañas que actualmente podemos ver en televisión, alabando las virtudes de un estamento que no se dedica a guerrear y sí a pacificar, que no cuenta con avezados aprendices de sátrapas y sí con voluntades de hierro puestas a disposición de hacer el bien, que casi rechaza su papel militarista por prestarse a una labor humanitaria, son idóneas para identificar al actual Ejército de España.

Buena parte de estos éxitos habrá que debérselos a Narcis Serra, ministro de la cosa militar en tiempos de Felipe González y que supo democratizar un cuerpo acostumbrado a golpes de Estado y asonadas para subvertir el orden establecido. Casi treinta años después de esa proeza, el Ejército español mira al futuro con intereses renovados, después de labrarse justificada fama en campos de batalla ajenos donde cosecha, no victorias militares, pero sí morales. Ahí están las intervenciones españolas en los Balcanes, en Guatemala, en Oriente Próximo, en Afganistán, etcétera. El único pero que está en el haber de este estamento fue Irak. Punto negro no por deseo de los militares, sino por capricho de un señor seguidista de las políticas del ya ex inquilino de la Casa Blanca.

Solventado ese error, los militares son hoy día considerados como una de las instituciones más respetadas del país. Su papel humanitario en confines lejanos ha hecho mucho por esa imagen ganada a pulso. La integración de la población inmigrante es otro punto a favor de la actual consideración del Ejército. Falta por mejorar un tanto las condiciones económicas de la escala militar para poder decir que contamos con un cuerpo adaptado a los tiempos. Lástima que estos avances ya no puedan ser disfrutados por los tres pilotos fallecidos en Albacete hace unos días. Los éxitos futuros también serán suyos.