jueves, 28 de enero de 2010

HIGADILLOS EUROVISIVOS (¡QUÉ TE CALLES, KARMELE! II)

É
rase una vez un continente no muy lejano en el que se organizaba un concurso musical al que acudían muchos países. Durante años, una vez al año, las familias se reunían al calor del hogar para ver las evoluciones de los representantes de cada país... Royamení, an puan; Yunaited Kindom, uan poin. Para los nuestros, los doce puntos no llegaban nunca... O casi nunca, porque hubo dos años que partimos la pana. Una muchacha dentuda con canción dinámica y otra señorona con vestido de pelitos que vivía cantando se llevaron los laureles, celebrando el país aquellas victorias como épicas frente a los otros que nos miraban con ojeriza. Pardiez.

Pasaron los años y aquel concurso fue cayendo en desgracia, hasta el punto de que iban a representarnos unos aspirantes a cantantes surgidos de un concurso televisivo. Luego vino el cachondeíto del bueno. A un avispado showman se le ocurrió reírse con todos y se inventó un personaje y una canción pegadiza. “Con ésto lo petamos”. No, no lo hicieron, pero quedaron mejor que otros “profesionales”.

El caso es que en ese país, otro ¿showman? ha querido repetir jugada (ya no vale, no tiene gracia), con una papagaya del corazón que se lo tiene muy creído. Se presentó, la gente la votó en masa (por el cachondeo más que por otra cosa, aunque la calidad musical no abundaba en sus competidores), y como supuestamente ha plagiado canciones de su infancia (lejana), la han echado. Ahora, la papagaya que no para de hablar y de hacerse la víctima anuncia denuncias, querellas, contrafestivales, desmayos, vahídos en directo, persecuciones mediáticas amén de congregar a siete plagas bíblicas contra quien le provocado tal escarnio... Y la gente ve el espectáculo, se relame, se embadurna en la podredumbre catódica y jalea el gallinero donde todos parecen pelearse cuando todos defienden la misma patochada.

Eso es televisión actual, fresca, directa, sin pelos en la lengua... para algunos, claro. Para otros es la degeneración a la que ha sido sometido un medio de comunicación al que debe llenarse de contenidos con sustancia, pero mientras haya Karmeles y Jorgejavieres azuzando las meninges del personal con vanas polémicas sobre Eurovisión, mal vienen dadas.

A uno le llevan los demonios después de comprobar el espectáculo que hace unos días se emitió en prime time en una cadena generalista. Que el debate nacional ocupe cuatro o cinco horas sobre si Karmele ha sido injustamente o no expulsada de la carrera por ir a Eurovisión, parece una broma de mal gusto, pero no. Es realidad, la más absoluta realidad. El panem et circenses contra la crisis. El adormecimiento del personal mediante chorradas herzianas inyectadas en vena. Luego no extraña que en esta nuestra España, los cien mil muertos de Haití nos los tengamos que almorzar en los diez minutos de rigor de los telediarios. ¡Qué país!

Video para la vergüenza...




martes, 26 de enero de 2010

CON EL MUERTO (NUCLEAR) A OTRA PARTE


S
e están pegando tortas (suponemos que amistosas), los ayuntamientos de Yebra y de Ascó por acoger un almacén nuclear, vulgo cementerio radioactivo. En plena marea de soflamas “verdes”, con todo eso del cambio climático, del cuidado del medio ambiente, del aprovechamiento de las energías alternativas y de instauración de la Ley de Economía Sostenible, nos desayunamos un día sí y otro también con la polémica por la instalación del cementerio nuclear en una u otra localidad.

Y entran en juego los políticos. En Guadalajara, mientras al alcalde de Yebra se le aparece el símbolo del euro por doquier imaginando lo que será el almacén de la cosa radioactiva, y la dirección de su partido le abre expediente por aprobar en pleno ser candidata a la instalación, viene Javier Arenas (posiblemente envalentonado por esas encuestas que le dan como vencedor en las elecciones andaluzas), y dice que no se le va a sancionar. Por detrás, le pasa Cospedal enmendándole la plana y abriendo el cisma entre mandamases populares. En Ascó, CiU amenaza con expedientar a sus cargos que apoyen la propuesta de acoger el ATC (que así se llama el invento).

¿Pero a cuenta de qué viene toda esta polémica? El dinero. Yebra y Ascó ven en el ATC una posibilidad de inversiones, empleo, riqueza... en forma de barriles con el signo de la calavera. En una época en la que algunos ven nuevas posibilidades a la energía nuclear, como el converso de Felipe González, suponemos que también se las verán al tratamiento de los peligrosos residuos nucleares. Sin embargo, estos municipios deben abrir los ojos. Ese cementerio no es el maná, no es la solución, porque ¿cuánta mano de obra especializada naturales de esos pueblos trabajarán en la planta? Sinceramente, pocos.

Esta “efusividad nuclear” surge por el ámbito de crisis y por la inacción y escasa valentía política de nuestros gobernantes a la hora de aplicar un verdadero cambio en el modelo productivo español. La Ley de Economía Sostenible está ahí. Es buena idea, pero éstas tienen que hacerse realidad. Otra cosa es igual a la nada.



lunes, 25 de enero de 2010

ART NOVEAU


A
lgunos autodenominados artistas ponen este ¿pináculo?, ¿objeto?, ¿cachirulo?, ¿cosa? en una sala de exposiciones y algunos lo llaman arte. Si está en la calle es vandalismo. Pero la intrahistoria de esta foto nos cuenta varias cosas. Primero, la desatención municipal hacia ese pedestal de ¿farola? y por otro lado, el mimo y el cuidado que el “artista-vándalo” ha tenido a la hora de culminar su particular obra. Apasionante, oiga.

Foto: Laura Arroyo



domingo, 24 de enero de 2010

ELECTORALISMOS


H
ablan las encuestas del CIS que los españoles no confían en sus políticos. Para la ciudadanía, son un problema más grave que el terrorismo. No se han visto en otra los que se dedican a la res publica, pero donde debería haber componenda se quedan en el sostenella y no enmendalla. Así nos cunde esta clase política que más que dirigirnos, nos zarandea a través de los procelosos mares de crisis, escándalos, corruptelas varias y elecciones venideras.

Precisamente, con el horizonte de comicios generales en 24 meses, se pone sobre la mesa otro tema jugosito para hincarle el diente. ¿Qué hacer con los inmigrantes? ¿No teníamos solucionado este tema? ¿Vuelven a ser un problema ahora que olemos a urna caliente? ¿Se busca el electoralismo fácil con promesas que dormirán el sueño de los justos una vez pasen las votaciones?

Partiendo de la base de que lo de Vic (y lo de Torrejón de Ardoz, aunque el PP lo niegue), es una tomadura de pelo a la democracia y al respeto a los seres humanos que vienen a España a por su Eldorado particular, algunos aprovechan para hablar de “orden y control” como ayer afirmó el líder de la oposición. Ya tenemos de nuevo la mano dura, el no pasarán, el hacer nuevas leyes más restrictivas... Por un lado, el señor Rajoy afea la conducta de los catalanes mientras por otra habla de desaguisado provocado por la Ley de Extranjería, convirtiéndose así en la más perfecta reencarnación del perro del hortelano, ayudado desde la barrera por el que se fue... pero no a desiertos remotos ni montañas lejanas. Si la ley es mala (que no decimos que sea perfecta, pero es la que hay y como tal hay que aplicarla), el PP debería poner ya sobre la mesa su propuesta de reforma. Pero, ¿era mala antes de saltar la liebre de lo de Vic o lo es ahora una vez que se ha hecho público? ¿Incurre Rajoy en un vacuo electoralismo buscando votos de donde sea porque no las tiene todas consigo con vistas al 2012? Los caminos de la elección son inescrutables...



miércoles, 20 de enero de 2010

CON...FITUR...AS


U
no de los mayores escaparates del mundo comienza hoy. La Feria Internacional de Turismo de Madrid, Fitur, comienza su trigésima edición con la intención de olvidarse de la crisis y apostar por la promoción turística como un resorte fundamental para sortear las destemplanzas económicas. En España, más si cabe, puesto que hablamos de la principal industria nacional, que además, se ha visto afectada por los bajos ánimos provocados por la recesión. El país necesita recuperar visitas y en el año pregonado como el de la recuperación, Fitur se convierte en la principal lanzadera para obtener tal fin.

Albacete se suma este año al evento en plenos preparativos de lo que va a ser la celebración del III Centenario de su Feria de septiembre. En los dos últimos años, múltiples han sido las ideas surgidas en torno a este acontecimiento que en teoría, debe poner a la ciudad en el punto de mira de los profesionales del sector, más incluso después de que ya llevemos más de un año disfrutando de la Declaración de Interés Turístico Internacional.

Ideas, proyectos, actuaciones... Negro sobre blanco la cosa pinta bien. Con los días de fiesta en el horizonte, 2010 se presenta como una oportunidad única de hacer de la ciudad un punto de interés más allá de las navajas y los tópicos típicos. Actuaciones en infraestructuras, adecentamiento de calles en la zona adyacente al Recinto Ferial, impulso a la imagen de la ciudad no ya en el extranjero, sino en el resto del país (Albacete, esa gran desconocida), inversiones propias y ajenas, ¿una ocasión propicia para dejar atrás definitivamente la crisis?...

Eso sobre el papel. Pero en este país somos especialistas en que lo que está planeado luego no se lleva a ejecución y grandes acontecimientos quedan en un hecho puntual con cierta trascedencia temporal y que luego desaparecen como lágrimas en la lluvia. Este año, el año del III Centenario, debe empezar a dar frutos ya. Un hecho tan excepcional como cumplir tres siglos de Feria debe vivirse a los largo de los doce meses del año y no tan sólo en los diez días de fiesta. Queda claro que del 7 al 17 de septiembre, albaceteños y visitantes deben sentir la Feria como algo único, irrepetible, memorable, pero la Septembrina debe dejarnos herencia y ahí las cosas no parecen tan claras.

En el debe del Ayuntamiento, en especial del equipo de Gobierno, tenemos apuntados todos esos proyectos que bajo el paraguas del III Centenario debe servir a la ciudad para relanzarse como un destino apetecible, como una capital de provincias, sí, pero que mira al futuro con determinación, como un centro económico que aprovechando su excepcional situación, tiene que ser la locomotora del progreso de Castilla-La Mancha. Fitur es la primera parada. Veamos qué se nos ofrece. Brindemos por un año tricentenario de proyectos definidos y de alegrías para el futuro. Y esperemos que el humo de esa máquina no se disipe dejando la nadería más absoluta.



jueves, 14 de enero de 2010

DIVERSIFICA, QUE ALGO QUEDA


C
omo buen encantador de serpientes, Felipe González supo mantener encandilados a los españoles durante casi 14 años, hasta que los casos de corrupción pudieron con él y con ese sueño que comenzó en 1982 y que luego produjo “monstruos” tan detestables como los Roldanes, Rubios y demás. No se le puede acusar a Isidoro de pacato o interesado a la hora de conservar el inmenso vivero de votos que cosechó entonces. No en vano, parece que la templanza no era una de sus virtudes, más bien las ganas de acometer reformas estructurales. La industria española de principios de los 80 estaba totalmente obsoleta y era incapaz de competir en igualdad de condiciones con países que nos llevaban varios cuerpos de ventaja. Altos hornos en Vizcaya, Asturias o Sagunto (recuerden la llamada Marcha del Hierro protagonizada años más tarde por empleados de AHV y Ensidesa), astilleros en Andalucía o Galicia, textil en Cataluña,... La descomposición del franquismo y la tibieza de sus dirigentes impidió que se llevara a cabo la necesaria reconversión industrial, dejándose en tareas pendientes para la década siguiente. Además, la entrada en 1986 en la Comunidad Económica Europea, obligó a un nuevo impulso en esa reconversión que dejó por el camino multitud de víctimas en forma de empleados de esas caducas industrias.

Pero no estamos aquí para historiar, que para eso doctores tiene la iglesia que lo han hecho mejor que el que suscribe. Simplemente el esbozo inicial debe servir para ejercer una comparación necesaria en tiempos de quebrantos económicos como éstos. España ha construido en las dos últimas décadas un crecimiento (que ha quedado demostrado que ha sido más ficticio que otra cosa), basado en un sector como el de la construcción que se agigantó sobre pilares ciertamente débiles, todo ello bajo la parsimonia y la condescendencia de los sucesivos gobiernos. Visto el fracaso del modelo se habla ahora de diversificación de la economía, bonito eufemismo que mucho nos tememos se quedará en eso, en hueca palabrería ya que para encontrar otra vía de crecimiento económico sostenido que sustituya al edificio anterior, han de tenerse agallas políticas para efectuar verdaderas transformaciones en el tejido productivo, algo que no parece que sucederá a pesar de buenas ideas como la Ley de Economía Sostenible. ¿Y por qué no habrá diversificación? Ante todo, porque la cultura del dinero fácil y rápido, del pelotazo, funciona muy bien en nuestra sociedad, segundo, porque un cambio tan brutal en las estructuras económicas implicaría el hacer “mucha pupita” a los sectores que tradicionalmente han manejado el cotarro y tercero, por que dudamos que haya un Gobierno (presente y futuro) con “talante” tan reconversor como haría falta en esta coyuntura.

¿Qué nos queda entonces? Buscar pequeños espacios donde hacer crecer simientes de nuevas actividades alejadas de esa cultura económica que tan perniciosa se ha demostrado para España y tener la esperanza de que su germinación sirva para hacer florecer un entramado lo suficientemente interesante como para considerarlo un activo de nuestra productividad. Mientras tanto, veremos pasar el cadáver de la economía nacional asaeteado por los lumbreras de siempre. Y si no, al tiempo.



sábado, 9 de enero de 2010

NO QUEREMOS


N
o queremos: propósitos de Año Nuevo que no se cumplen, regalos de Reyes sin envolver, roscones caducados, invasiones infectas, daños (y víctimas) colaterales, guerras preventivas, fruta con cocaína, discursos del Papa que dicen siempre lo mismo, calentamiento global y políticos que sólo hablan mientras no vemos a líderes que actúen, presos que están presos por no querer ser presos del pensamiento único, negacionistas de todo, positivistas de lo mismo, desmemoriados (históricos o no), tiranos y dictadores, gobernantes sin escrúpulos, Reyes Magos a los que se les ha agotado el arsenal de trucos, crisis económica sin brotes verdes, brotes marchitos antes de tiempo, desempleo desesperanzado, el tiempo que pasa sin hacer nada, Gran Hermano de machistas y busconas, belenes y jorge javieres, bombas de racimo y muros de la vergüenza, fosas de cadáveres sin nombre, mientras los que han tenido nombre descansan en mausoleos, estatuts descerebrados, agua desperdiciada, trajes de Camps, pateras de la muerte, racismo desaforado, Obama sin corazón, Nobel de la Guerra, sindicatos con dictados, ciudadanos adoctrinados, voceros radiofónicos, diputados chillones, reyes silenciosos, canciones que no suenan a canciones, bisbales por dylans, beyoncés por arethas, una foto desenfocada en el peor momento, bolsillos llenos de promotores inmobiliarios sin escrúpulos, puñaladas traperas, juego sucio, una mala noticia para abrir el día, una mala para cerrarlo, cierres de empresas, una mala película, un día sin Buenafuente (o sin Wyoming), ausencia de crítica constructiva del enemigo, argumentos sin sustancia, guerras civiles (ni de las otras), dejar de escribir, dejar de hablar, dejar de pensar, dejar de ser humanos, desastres naturales de esos que causan miles de víctimas allí y un corte de carretera aquí, aeropuertos saturados, subida de recibos, bajada de sueldos, euribor ni hipoteca, hospitales ni para visitar ni para estar, esperar hasta septiembre para vivir la Feria tricentenaria, quedarnos sin queso frito, dejar de hablar a los amigos, dejar de conocer a nuevos amigos, obras inacabables, promesas que no valen nada, engordar todas las Navidades, obligarnos a adelgazar después de todas las Navidades, violencia de esa que se llama de género, Ministerio de Igualdad (porque implicaría que todos somos iguales), ni de Defensa, chonis ni chandaleros, latin kings ni ñetas, persecuciones ideológicas, una tarde de sábado sin ver una de vaqueros, una tarde cualquiera sin ver una de Clint Eastwood, un Gobierno que no sepa qué hacer, una oposición que no haga oposición... no queremos...



miércoles, 6 de enero de 2010

LA VIDA EN UNA CADENA DE MONTAJE


E
l coche se iba a ensablar en tan sólo hora y media. Para ello, no harían falta cientos de operarios. Sólo unos cuantos, bien organizados, bien preparados y trabajando “sólo” ocho horas al día. El patrón cumplía lo que decía. De aquellas piezas deslavazadas al reluciente modelo T tan sólo transcurrieron 90 minutos. La compañía era la más fuerte de Estados Unidos, del mundo. Y todo gracias a un visionario llamado Henry Ford que un Día de Reyes de 1914 agilizó el montaje en cadena de su “pequeño”, sin tener esclavizados a sus trabajadores, como por otra parte, era usual en esos tiempos previos a la primera gran crisis económica del siglo XX.

Henry Ford nació en Dearborn, Michigan, en 1863. Tras haber recibido sólo una educación elemental, se formó como técnico maquinista en la industria de Detroit. Tan pronto como los alemanes Daimler y Benz empezaron a lanzar al mercado los primeros automóviles (hacia 1885), Ford se interesó por el invento y empezó a construir sus propios prototipos. Sin embargo, sus primeros intentos fracasaron. No alcanzó el éxito hasta su tercer proyecto empresarial, lanzado en 1903: la Ford Motor Company. Consistía en fabricar automóviles sencillos y baratos destinados al consumo masivo de la familia media americana; hasta entonces el automóvil había sido un objeto de fabricación artesanal y de coste prohibitivo, destinado a un público muy limitado.

Con su modelo T, Ford puso el automóvil al alcance de las clases medias, introduciéndolo en la era del consumo en masa; con ello contribuyó a alterar drásticamente los hábitos de vida y de trabajo y la fisonomía de las ciudades, haciendo aparecer la “civilización del automóvil” del siglo XX.

Claves
La clave del éxito de Ford residía en su procedimiento para reducir los costes de fabricación: la producción en serie, conocida también como fordismo. Dicho método, inspirado en el modo de trabajo de los mataderos de Detroit, consistía en instalar una cadena de montaje a base de correas de transmisión y guías de deslizamiento que iban desplazando automáticamente el chasis del automóvil hasta los puestos en donde sucesivos grupos de operarios realizaban en él las tareas encomendadas, hasta que el coche estuviera completamente terminado. El sistema de piezas intercambiables, ensayado desde mucho antes en fábricas americanas de armas y relojes, abarataba la producción y las reparaciones por la vía de la estandarización del producto.

La fabricación en cadena, con la que Ford revolucionó la industria automovilística, era una apuesta arriesgada, pues sólo resultaría viable si hallaba una demanda capaz de absorber su masiva producción; las dimensiones del mercado norteamericano ofrecían un marco propicio, pero además Ford evaluó correctamente la capacidad adquisitiva del hombre medio americano a las puertas de la sociedad de consumo.



Siempre que existiera esa demanda, la fabricación en cadena permitía ahorrar pérdidas de tiempo de trabajo, al no tener que desplazarse los obreros de un lugar a otro de la fábrica, llevando hasta el extremo las recomendaciones de la organización científica del trabajo de F. W. Taylor. Cada operación quedaba compartimentada en una sucesión de tareas mecánicas y repetitivas, con lo que dejaban de tener valor las cualificaciones técnicas o artesanales de los obreros, y la industria naciente podía aprovechar mejor la mano de obra sin cualificación de los inmigrantes que arribaban masivamente a Estados Unidos cada año.

Los costes de adiestramiento de la mano de obra se redujeron, al tiempo que la descualificación de la mano de obra eliminaba la incómoda actividad reivindicativa de los sindicatos de oficio (basados en la cualificación profesional de sus miembros), que eran las únicas organizaciones sindicales que tenían fuerza en aquella época en Estados Unidos.

Al mismo tiempo, la dirección de la empresa adquiría un control estricto sobre el ritmo de trabajo de los obreros, regulado por la velocidad que se imprimía a la cadena de montaje. La reducción de los costes permitió, en cambio, a Ford elevar los salarios que ofrecía a sus trabajadores muy por encima de lo que era normal en la industria norteamericana de la época: con su famoso salario de cinco dólares diarios se aseguró una plantilla satisfecha y nada conflictiva, a la que podía imponer normas de conducta estrictas dentro y fuera de la fábrica, vigilando su vida privada a través de un “departamento de sociología”.

Sin embargo, poca contestación laboral encontraba el patrón entre sus empleados. Ford también se encargó de dignificar las condiciones de trabajo proponiendo primero, e instaurando después (en 1914), la jornada laboral de ocho horas, que él creía suficiente para mantener la carga productiva de la empresa. Acertó y ahí encontró un nuevo motivo de alabanza por parte de su plantilla.

Clase media
Los trabajadores de la Ford entraron, gracias a los altos salarios que recibían, en el umbral de las clases medias, convirtiéndose en consumidores potenciales de productos como los automóviles que Ford vendía; toda una transformación social se iba a operar en Estados Unidos con la adopción de estos métodos empresariales.

El éxito de ventas del Ford T, del cual llegaron a venderse unos 15 millones de unidades, convirtió a su fabricante en uno de los hombres más ricos del mundo, e hizo de la Ford Motor Company una de las mayores compañías industriales, hasta nuestros días. Fiel a sus ideas sobre la competencia y el libre mercado, no intentó monopolizar sus hallazgos en materia de organización empresarial, sino que intentó darles la máxima difusión; en consecuencia, no tardaron en surgirle competidores dentro de la industria automovilística, y pronto la fabricación en cadena se extendió a otros sectores y países, abriendo una nueva era en la historia industrial.

Otras causas
Henry Ford, por el contrario, reorientó sus esfuerzos hacia otras causas en las que tuvo menos éxito: fracasó primero en sus esfuerzos pacifistas contra la Primera Guerra Mundial (1914-18); y se desacreditó luego organizando campañas menos loables, como la propaganda antisemita que difundió en los años veinte o la lucha contra los sindicatos en los años treinta. A pesar de ello, Ford será recordado como el hombre que un día lo cambió todo.



martes, 5 de enero de 2010

BALANCES PARA TODOS LOS GUSTOS


D
onde algunos lo pintan todo de negro, otros ven luminosos escenarios. Precisamente eso es lo que dibujó la alcaldesa de Albacete, Carmen Oliver, al hacer repaso de su acción de gobierno en el fenecido 2009. Muchas luces y escasas sombras. La palabra crisis ni se mentó. Mejor pararse en lo bueno y dejar que lo malo vaya pasando. Para lo negativo ya está el PP que azuza de lo lindo y que ha visto el 2009 de forma diametralmente opuesta a la de la regidora.

Sin embargo, ni el panorama ha sido tan bueno como lo pinta Oliver, ni tan desastroso como claman desde las filas populares. A Oliver hay que reconocerle el esfuerzo por plantarle cara a la crisis con armas propias y prestadas. Desde ese Plan de Barrios que al parecer de tan modélico que es, está siendo copiado por otras ciudades españolas, a los fondos estatales que han llovido como maná caído del cielo para lavar la cara de ciertas zonas de la ciudad pasando por el Plan de Choque 'barrediano', todo ha sido aprovechado por el PSOE y su socio de gobierno para tirar adelante en este año de cuitas económicas.

Desde el punto de vista social, nada que reprochar a la alcaldesa que se ha revelado como un puntal importante del PSOE en estos asuntos (visita a la cumbre de Copenhague incluida).

Por otro lado, entramos en año pre-electoral. En el PP ya se habla de quien puede ser el futuro alcaldable (se lo pueden imaginar), mientras que PSOE e IU se tiran los tejos no vaya a ser que se tenga que reeditar la alianza política en 2011. Oliver de momento no dice ni mu, aunque parece claro que será ella la que intente mantener la alcaldía para los socialistas.

Tiene por delante, eso sí, un año para seguir profundizando en políticas que han dado resultado este año. Desde la fluidez del diálogo social hasta el mantenimiento de los impuestos de carácter local, pasando por actuaciones que redundan directamente en beneficio de los ciudadanos. El III Centenario puede dar un espaldarazo a la gestión de una alcaldesa a la que desde las filas enemigas ven como presa fácil para ¿su candidato? a las municipales.



lunes, 4 de enero de 2010

DONDE NO NOS GUSTA SER PRIMEROS


L
os políticos (de cualquier signo) son muy dados a tirar de estadísticas cuando son favorables. Sin embargo, deberíamos pensar como George Bernard Shaw cuando decía que la estadística es la ciencia que dice que si tu vecino tiene dos coches y tú no tienes ninguno, ambos tenéis uno. Datos que se interpretan al abrigo que más interesa. Pero cuando las estadísticas tiran hacia otro lado, perjudicando más que beneficiando aunque muestren una realidad palpable, los políticos huyen de ellas como alma que lleva el diablo.

Sin embargo, hay datos demoledores. Hace unos días se hacía público el informe RACE sobre el estado de nuestras carreteras. Albacete no sale bien parada. Dos tramos están considerados como puntos negros de alta peligrosidad para los conductores, y en especial uno de ellos, la N-322 a su paso por Villatoya, está considerado como el segundo punto negro más peligroso del país.

De nuevo tenemos que reconocer el indudable esfuerzo realizado por las distintas administraciones en dotar al país (y en este caso, a la provincia), de las mejores infraestructuras. Los Fondos de Cohesión de la Unión Europea han ayudado a conseguir tal fin, pero no es menos cierto que no se debe bajar la guardia en la conservación de las vías ya en uso. Una provincia como Albacete, con una destacada localización como nudo de comunicaciones, no se puede permitir ser señalada como un lugar que acoge puntos negros de la circulación.

Estos datos (y la presión ciudadana), debe hacer recapacitar a nuestros gestores de la imperiosa necesidad de mejorar las comunicaciones entre Albacete y Andalucía. La unión entre nuestra provincia y la de Jaén mediante autovía debía estar para ayer, pero mientras en la parte andaluza se están dando los pasos necesarios para hacer realidad esta vía rápida, al otro lado de Sierra Morena estamos aún dubitativos. Hay que ponerse manos a la obra para que estadísticas tan brutales como los 15 accidentes mortales en tan sólo tres años en ese tramo siniestro, no vuelvan a producirse.



domingo, 3 de enero de 2010

COMO AGUA DE DICIEMBRE


D
espués de la nieve, llegó la lluvia. Los servicios de emergencias están en alerta permanente desde hace aproximadamente un mes y aunque la población en general sufra los efectos de las inclemencias meteorológicas, a posteriori, las bondades de tanta nieve y tanta precipitación en forma de lluvia, serán acogidas con regocijo, sobre todo en tiempos donde la ausencia de agua es más palpable.

Se llenan los embalses de Castilla-La Mancha cuando tienen que llenarse. Obviando los desperfectos causados en algunas zonas de la comunidad autónoma (nunca deseados), la subida del nivel de embalses y pantanos es una buenísima noticia en época de escasez hídrica. Parajes como las Tablas de Daimiel, en la UVI desde hace tiempo, también agradece este aporte de agua que ha venido que ni pintado para saciar la sed de este entorno natural único.

Sin embargo, este nuevo panorama, con embalses llenos y con un verano (al parecer), más tranquilo en cuanto a la pertinaz sequía que siempre se asocia a estas tierras, nos debe hacer reflexionar sobre el momento trascendental que vive el planeta. El indiscutible calentamiento global provoca cambios en la climatología tan tajantes como el que hemos vivido en apenas dos semanas. De la nieve y temperaturas bajísimas, a la lluvia y el viento incesante. Los políticos hablan, los líderes actúan, dicen desde Greenpeace, y suficiente razón llevan para dar un tirón de orejas a nuestros gobernantes.

Por otro lado, con nuestras reservas hídricas algo más altas que hace un mes es momento de hablar de la utilización que hacemos del agua. La errática política hidrológica seguida por los sucesivos gobiernos españoles debe descubrirnos una realidad. En el conjunto del país, el agua no sobra. Por lo tanto, la racionalidad debe aplicarse para asegurarnos un bien que se cotiza a precio de oro. Eso, en una región que tiene un Estatuto empantanado por la cuestión del agua, debe ser una tarea en la que debemos poner todo nuestro empeño.



HAMBRE DE BELÉN


B
uena caldereta la que deben estar preparando estos buenos señores que deambulaban por Belén hace 2010 años... Mientras el hijo de Dios nacía, ellos a lo suyo. Ricos ingredientes para saciar el hambre, su buen plato con viandas (entre las que adivinamos algún huevo frito), y unas sabrosas hogazas de pan de pueblo... Todo como mandan los cánones en las pantagruélicas comidas de estas fechas... Desde luego, que bien comían en Judea hace veinte siglos...

Foto: Laura Arroyo



sábado, 2 de enero de 2010

BARRIENDO PARA CASA


L
as cosas como son. Probablemente, esta “ama de casa” tenga su ídem más limpia que la guarida de Mister Proper. Ahí la ven, dejando la calle como una patena no vaya a ser que los participantes en la San Silvestre albaceteña se encontraran con algún obstáculo en la vía. Una gran muestra de civismo, querido lector, que esta “buena mujer” ha dado a todos... Lo que no entendemos es por qué se ríen los de detrás...

Foto: Laura Arroyo



CON EL CONTADOR A CERO

N
i uno ni otro. Ni Zapatero ni Rajoy arrojaron luz sobre lo que puede representar para España este 2010 neonato que se presenta como una especie de remake mejorado del anterior. Como segundas partes dicen que nunca fueron buenas, no nos quedaremos ni con el optimismo exacerbado del presidente, ni con el pesimismo virulento del opositor, habiéndose demostrado ambas opciones como meras poses para ver pasar los toros desde la barrera.

Este año se presenta eso sí, como el de la salida de la crisis, algo por lo que apuestan firmememente el Ejecutivo central y algunos sesudos analistas, si bien, la idea no es compartida por el resto del arco parlamentario que entre realista y pesimista, creen que los españoles seguirán sufriendo con cifras desbocadas de paro y brotes marchitos antes de tiempo.

En el nivel político, también nos hallamos en la disyuntiva de comprobar si los dos grandes partidos se van a entender en cuestiones decisivas. Esos pactos de estado que antes se llevaban tanto y que ahora parecen molestar a unos por cuestiones ideológicas (metedura de pata de Zapatero), o por estrategia política (electoral). El caso es que a ninguno les parece conveniente arreglar ciertos asuntos que llevan ya sobre la mesa demasiado tiempo.

La sentencia del Estatut es otra patata caliente. Hace doce meses parecía inconcebible que el Constitucional no se pronunciara sobre el texto catalán, pero un año después, nos encontramos con que la sentencia no está... y se la espera impacientemente tanto en un sentido como en otro.

Este 2010 también tiene un nombre: Europa. España asume la presidencia de turno de la Unión Europea con el propósito de sacar a los países miembros de la recesión,... siendo uno de los estados con más problemas para llegar a ese fin. Esperemos que las luces y las pirotecnias con las que empezó esta presidencia no “electrocuten” a más de uno.